
Los esfuerzos por cambiar los deseos de uno lo alejan aún más de ellos y uno empieza a sentirse como su esclavo. Sin importar si le aportan placer o dolor, uno empieza a comprender que se le están enviando estos deseos. La realidad parece comprender tres componentes: 1. El Creador, 2. El deseo que Él envía, 2. Yo.
La sabiduría de la Cabalá explica la cuestión de la libertad de elección respecto a cómo uno puede utilizar la influencia del grupo y la Luz Superior (Ohr Makif) para exaltar la importancia de la meta por encima de los intereses del cuerpo y la vida corporal y cómo transformar los deseos para alcanzar la Meta.
Así es como uno desarrolla su equivalencia con el Creador (otorgamiento).
(Extracto de la lección diaria de Cabalá del 20 de octubre 2009)
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