Una carencia corregida por la conexión con los demás

La carencia se refiere solo y únicamente a la medida del deseo que tienen las almas de conectarse entre ellas en cantidad y en cualidad. Por lo tanto no puede existir plegaria por la corrección, que no sea la plegaria de las masas. Por lo tanto, si nosotros estudiamos, hablamos sobre las correcciones, pensamos sobre los cambios; debemos imaginárnoslos solo y únicamente en sentido de la conexión entre las almas. ¿Qué almas tenemos? El alma ya es algo sublime, una carencia corregida por la conexión con los demás. Las almas son lo que se despierta entre nosotros, entre nuestras carencias. Si cada uno de nosotros desea algo, y si desea conectarse con los demás, su tendencia a conectarse con los demás es la tendencia correcta, es la carencia correcta que, si recibe corrección, se llama el cuerpo del alma, y el relleno será la luz del alma. Por ello, vale la pena que nos concentremos constantemente, que nos esforcemos en convencernos a nosotros mismos, en aclarar constantemente que las correcciones ocurren entre nosotros, entre nuestros deseos para llegar a la adhesión con el Creador. No importa cuán corregidos o clarificados sean esos deseos. Lo importante es que tenemos dónde empezar. Tenemos un punto del corazón, que es nuestro punto de partida. Y todo lo demás es la plegaria de las masas. Cómo yo llego a pedir esa conexión entre nosotros, entre estos puntos del corazón. Cuando lleguemos a eso, no habrá nada que pueda obstruir esa plegaria, porque siempre hay respuesta solo a la plegaria de las masas, lo que se llama la plegaria del público. Entonces las almas tienen que conectarse con el público, el público tiene que elevar su petición a Nukva, y entonces Nukva podrá recibir, de acuerdo a eso, de Yesod. Así funciona el sistema.


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