Necesitamos imaginar nuestro cuerpo espiritual.

Necesitamos imaginar el cuerpo espiritual, no solamente como tres líneas, sino como multidimensional. Es similar a la forma en que un cuerpo humano contiene una multitud de diversos sistemas: el linfático, el nervioso, el circulatorio y muchos otros que incluso desconozco. Y además, existen energías, líquidos y sustancias químicas que fluyen en ellos. El cuerpo espiritual contiene más componentes y conexiones porque cada una de sus secciones tiene diferentes cualidades, diferentes clases de conexiones y diferentes formas en todos los diversos niveles.
No somos capaces de aprenderlo hasta que realmente lo sentimos. Cualquiera que piense que puede aprenderlo es un insensato. Lo único que necesitaos es el deseo de existir dentro de este sistema integral, el cual trabaja todo en el otorgamiento. En ese sistema, encontraos al Creador y a la creación; de hecho, todo está dentro de ese sistema. Debemos considerarlo según el principio, “Un ser humano es un mundo pequeño.
Sin embargo, no estamos hablando sobre nuestro mundo y sus cuerpos físicos. Un “ser humano” soy yo y “el pequeño mundo” es el Libro de El Zóhar y su historia.