LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

29.3.16

Evolución y divina providencia

Pregunta: ¿Cómo podemos reconciliar la evolución con la divina providencia?
Respuesta: Todo es acorde en el universo. Todo es controlado, excepto el libre albedrío, con el fin de acelerar nuestro progreso según el grado de nuestra consciencia de las leyes del Creador y seguirlas voluntariamente a pesar de nuestro egoísmo. Somos creados en similitud al Creador, y entonces en nuestro mundo nos encontramos en oposición a Él.
Y según el grado de nuestra aspiración voluntaria de llegar a ser como Él, es decir, en la propiedad de otorgamiento y amor, a pesar de nuestro egoísmo, revelamos el mundo superior, el espacio lleno de la fuerza revelada de otorgamiento y amor, el Creador. Pero todo esto tiene lugar de acuerdo a las leyes de las cuatro etapas de desarrollo de la Luz directa.
Entonces, existen cuatro constantes fundamentales que construyen nuestro trabajo. Sus valores numéricos están basados en la proporción entre la Luz y el deseo y determinan toda la estructura del mundo: átomos, planetas, estrellas, y la vida en la Tierra. Todos los sistemas naturales son el resultado del equilibrio entre las cuatro interacciones:
  • El poder de la gravedad tiende a comprimir
  • La fuerza electromagnética crea presión interna
  • La fuerza liberada en los procesos nucleares
  • La fuerza de las interacciones nucleares fuertes y débiles.
La estructura de cualquier sistema depende de la interacción de esas fuerzas, es decir, de los valores numéricos de las constantes fundamentales; un cambio muy pequeño en ellas hubiera hecho imposible la existencia del mundo. Es absolutamente inconcebible que tan increíble correspondencia, fuera resultado del azar.
Para sobrevivir, un ser humano requiere de condiciones especiales, y cualquier cambio en el valor numérico de las constantes fundamentales erradicaría la existencia de vida.
Por lo tanto, en su progreso espiritual, la persona debe seguir las reglas de las relaciones de la Luz y el deseo, y entonces, ellos llegarán a la unidad, y la persona sentirá la manifestación de vida en su unidad (similitud). Por lo tanto,  en las cuatro etapas (alfabéticas) de la distribución de la Luz (el Nombre del Creador), la física, la evolución, y el gobierno superior coinciden.
(70311)

No hay comentarios:

Publicar un comentario