¿Por qué existen hombres y mujeres en el mundo?

Respuesta: En la raíz espiritual de la creación existe una fuerza masculina (la fuerza de otorgamiento) y una fuerza femenina (la fuerza de recepción). En nuestro mundo, la fuerza masculina desempeña el papel de la fuerza del Creador y la fuerza femenina de lo creado. Pero, básicamente, son sólo símbolos.

Si examinamos hombre y mujer en el lenguaje de las ramas, la raíz espiritual de nuestro mundo, entonces su materialización ocurre, específicamente en el mundo físico y aquí tienen absolutamente igual valor, igual mérito.

Sin embargo, la mujer tiene un papel mucho más importante que el hombre. Ella se identifica con la creación, por lo tanto, todo pasa a través de ella: nacimiento y crianza de los niños, mantenimiento del hogar, cuidado de la vida familiar. Ella le indica a su marido qué hacer, porque lo más importante aún, es existir en nuestro mundo.

Pasa lo mismo que en la sabiduría de la Cabalá porque nuestro mundo está dispuesto y construido en la materia, exactamente de la forma en que el sistema espiritual está construido y dispuesto. Sólo hay que entender la conexión entre los mundos paralelos. De ello se deduce que la fuerza femenina se encuentra en un nivel más alto que la fuerza masculina y es determinante. En la sabiduría de la Cabalá, el ascenso o descenso de la creación se estabiliza en varios niveles según el grado de corrección del deseo.

No importa lo que se diga, por un lado, el mundo comenzó cuando la mujer llevó a Adán a la caída, la inmersión en el egoísmo. Por otro, el mundo también se corrige a través de ella. Ella da a luz, educa y lo lleva hacia adelante.

¡La mujer eleva el mundo a un estado superior, por medio del hombre! Ella lo dirige. Aunque parece que el hombre está en un nivel superior, porque es el amo de la casa en la familia; de hecho, todo se determina por la habilidad femenina para ajustar y dirigir sus actividades correctamente.

En la sabiduría de la Cabalá, hay un punto muy preciso y exacto entre la fuerza masculina y femenina, derecha e izquierda. En última instancia, cuando trabajan juntos aparece una fuerza intermedia. Por lo tanto, tenemos que encontrar la cooperación mutua adecuada en la que la fuerza femenina equilibre a la fuerza masculina y la fuerza masculina equilibre a la femenina y ambos funcionan en perfecta armonía.
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De la lección de Cabalá en ruso 6/mar/16