LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

4.1.11

mihael_lajtman_mediumUn encuentro inicial con el mundo espiritual

   Las leyes de la naturaleza, nuestro lugar en el mundo y nuestro comportamiento han sido estudiadas por científicos y filósofos durante miles de años.
Además de las suposiciones lógicas, la ciencia utiliza información e investigaciones cuantificables. Pero nuestros científicos e investigadores han descubierto que cuanto más avanzan en sus estudios más oscuro y confuso se muestra el mundo.
El progreso que la ciencia ha aportado a nuestro mundo es incuestionable, pero limitado. El mundo interior del hombre, su alma, su comportamiento y sus fuentes de motivación no pueden medirse con las herramientas de los científicos. El hombre, el constituyente más numeroso de la creación, sigue sin tener conocimiento del papel que juega en el universo.
El hombre siempre ha buscado respuestas a las preguntas básicas sobre la vida: ¿Quién soy? ¿Qué objetivo tiene mi vida aquí? ¿Por qué existe el mundo? ¿Seguimos existiendo después de que nuestro cuerpo físico complete su tarea?
En este mundo de presiones constantes, algunos encuentran satisfacción pasajera en las técnicas orientales, en métodos de relajación o minimizando sus deseos y expectativas personales para reducir su sufrimiento. Algunas formas de meditación, nutrición y ejercicio físico y mental tranquilizan los instintos naturales del hombre y le permiten encontrarse más cómodo en su estado físico. Estos procesos le enseñan a reducir sus expectativas pero lo ponen en conflicto con sus verdaderos deseos.
Nuestra experiencia de vida nos demuestra que tenemos ilimitados deseos, pero nuestros recursos para satisfacerlos son limitados. Esta es la razón por la que es imposible evitar por completo el sufrimiento. Y este es, precisamente el tema de la Cabalá.

La Cabalá responde a las preguntas básicas de la vida
   Estas preguntas básicas del ser humano añaden otra dimensión al sufrimiento humano. No nos permiten sentirnos satisfechos ni siquiera cuando esta o aquella meta ha sido alcanzada. Cuando conseguimos el objetivo por el que hemos estado luchando, inmediatamente empezamos a sentir otro placer insatisfecho. Esto impide al hombre disfrutar de otros logros y su sufrimiento se renueva. Retrospectivamente, el hombre se da cuenta de que ha pasado la mayor parte de su tiempo esforzándose en conseguir objetivos que le han aportado muy poco placer aparte del éxito en sí.
Todos, cada uno a su manera, intentamos responder a estas preguntas desde las fuentes de información de que disponemos. Cada uno de nosotros formulamos nuestra propia percepción del mundo basándonos en nuestra propia experiencia. La realidad y la vida cotidiana ponen nuestra percepción constantemente en duda, haciéndonos reaccionar, mejorar o cambiar. Para algunos de nosotros este proceso ocurre a un nivel consciente, para otros, inconscientemente...
La Cabalá se dirige a todos aquellos que buscan aperturas de consciencia. Enseña a adquirir un sentimiento esencial de la esfera espiritual - la sexta esfera - que afecta nuestra vida en este mundo. Esto nos permite percibir el mundo superior - el Creador - y conseguir control sobre nuestras vidas.
La Biblia, el Zohar, El árbol de la vida y otras fuentes espirituales auténticas se redactaron para enseñarnos cómo progresar en los ámbitos espirituales, para estudiarlos y adquirir conocimientos espirituales. Nos explican cómo encontrar el camino hacia un mundo espiritual y en qué consiste.
A través de las generaciones, los cabalistas han escrito muchos libros en diferentes estilos según los tiempos en los que vivían. Se crearon cuatro lenguajes en total para introducirnos en la realidad espiritual: el lenguaje de la Biblia (que incluye los Cinco Libros de Moisés, los Escritos y los Profetas), el lenguaje de las leyendas, el lenguaje legalista y el lenguaje de la Cabalá, una manera de describir el sistema de los mundos superiores espirituales y cómo llegar a ellos.
No son caminos distintos, sino aspectos del mismo tema, en diferentes formatos.
El cabalista Baal HaSulam escribe en su libro Los frutos de los sabios:
"La sabiduría interna de la Cabalá es la misma que la de la Biblia, el Zohar y las leyendas; la única diferencia entre ellas es el tipo de lógica. Es como una lengua ancestral traducida en cuatro idiomas. Es evidente que la sabiduría en sí no cambió en absoluto con las traducciones. Lo único a considerar es cuál es la más conveniente y aceptada para su transmisión."
Al leer este libro, el lector podrá realizar los primeros pasos hacia una comprensión de las raíces del comportamiento humano y las leyes de la naturaleza.
Este libro es innovador en su descripción de los principios que plantea la Cabalá. Esta dirigido a cualquiera que esté interesado en conocerse mejor, en entender las razones del sufrimiento y el placer y en encontrar las respuestas a las grandes preguntas de la vida,

¿Qué es la Cabalá?
   La Cabalá es un método simple y preciso que investiga y define la posición del ser humano en el universo. La sabiduría de la Cabalá nos dice por qué existe el hombre, por qué nace, por qué vive, cuál es el propósito de su vida, de dónde viene y hacia dónde va cuando completa su vida en este mundo.
Es el único método para alcanzar el mundo espiritual. Nos enseña acerca de él, y al estudiarlo vamos desarrollando un sentido adicional. Con la ayuda de este sentido podemos establecer contacto con los mundos superiores.
La Cabalá no es un estudio abstracto o teórico, sino por el contrario, muy práctico. El hombre aprende acerca de sí mismo, quién es y cómo es. Aprende lo que debe hacer ahora para cambiar, etapa por etapa, paso a paso. Enfoca su investigación hacia su propio interior.
Toda la experimentación se realiza sobre sí mismo, en sí mismo. Es por eso que la Cabalá se denomina "La Sabiduría Oculta". A través de ella, la persona experimenta cambios internos, que sólo ésta siente o sabe que están sucediendo. Es una actividad, propia, específica y peculiar, ocurre en el interior del ser humano.
La palabra "Cabalá" se deriva del verbo en hebreo "lekabbel", es decir, recibir. La Cabalá describe los motivos de las acciones como "el deseo de recibir". Este deseo se refiere a la recepción de diversas clases de placeres. Para ello, cada uno está dispuesto, en general, a invertir un gran esfuerzo. La cuestión es: ¿Cómo alcanzar el máximo placer pagando el mínimo precio? Cada quien intenta responder a esta pregunta a su manera.
Este deseo de recibir se desarrolla y crece de acuerdo a un orden determinado. Al principio, busca el placer de los sentidos, luego va tras el dinero y el honor. Un deseo aún más poderoso lo vuelve sediento de poder. Quizá después desarrolle la búsqueda de la espiritualidad, la cual representa la cúspide de la pirámide. Quien reconoce cuán grande es esta meta, comienza a buscar los medios para alcanzarla.
Al pasar por las etapas del deseo, la persona se familiariza con sus habilidades y limitaciones.
La Cabalá se ocupa de lo que no podemos apresar ni controlar. No sabemos cómo son creados los sentimientos. Nos maravillamos ante las experiencias de lo dulce, lo amargo, lo agradable, lo áspero, etc. No logramos construir instrumentos científicos para examinar nuestros sentimientos, ni siquiera en el campo de la Psicología, de la Psiquiatría y demás ciencias humanas. Los factores de la conducta permanecen ocultos a nuestro entendimiento.
La Cabalá es como la matemática de los sentimientos; toma todos nuestros sentimientos y deseos, los divide y da una fórmula matemática exacta para cada fenómeno, a cada nivel, para cada tipo de comprensión y de sentimiento.
Es un trabajo de sentimientos combinados con intelecto. Para los principiantes, utiliza geometría, matrices y diagramas. Los que avanzan encontrarán una ciencia exacta que examina los sentimientos. Al estudiar, sentirán cada sentimiento, y a la vez lo comprenderán. Sabrán qué nombre darle, según su poder, dirección y carácter.
La sabiduría de la Cabalá es un método antiguo y probado, mediante el cual el ser humano puede recibir una conciencia superior, alcanzando la espiritualidad. Este es su objetivo real en el mundo. Si alguien siente un deseo y un anhelo de espiritualidad, podrá darle cauce mediante la sabiduría de la Cabalá, otorgada por el Creador.
La palabra "Cabalá" describe la meta del cabalista: alcanzar todo aquello de lo que el ser humano sea capaz, como ser pensante, la más elevada de todas las criaturas.

¿Por qué estudiar Cabalá?

   Al estudiar los textos cabalísticos, una persona común aprende cosas que anteriormente estaban ocultas. Sólo tras adquirir el sexto sentido mediante este estudio, podrá ver y sentir lo que previamente no estaba revelado.
Los cabalistas no transmiten el conocimiento de la estructura del Mundo Superior o espiritual sin un motivo válido. Existe un fenómeno de máxima importancia en sus escritos; todos tenemos la posibilidad interna de desarrollar este sexto sentido [Ver el capítulo "Cabalá y espiritualidad"].
Puede suceder que, al acercarse a las materias cabalísticas, al principio no se comprenda lo que se lee. Para entenderlas correctamente hay que invocar la llamada "Luz Circundante", la que de manera gradual nos mostrará nuestra realidad espiritual. Los términos "corregir" y "corrección" se utilizan en la Cabalá para describir un cambio en el deseo de recibir; es decir, de recibir las cualidades del mundo espiritual y del Creador.
Todos poseemos este sexto sentido, el sentido espiritual aún dormido, conocido como "El punto del corazón". La Luz que eventualmente habrá de llenarlo -el sexto sentido a desarrollar-, se encuentra enfrente.
El sexto sentido es también llamado "Vasija Espiritual" (Kli) y existe aún sin realidad material. La vasija espiritual de una persona común no se encuentra todavía lo suficientemente desarrollada como para percibir el mundo espiritual. Si se estudian adecuadamente los escritos originales de la Cabalá, esta Luz ilumina el punto del corazón y comienza a desarrollarlo. El punto se agranda, expandiéndose hasta permitir la entrada de la Luz Circundante. La entrada de la Luz en el punto del corazón provoca en nosotros la percepción espiritual. Este punto es el alma de la persona.
Nada es posible sin la ayuda superior, sin el descenso de la Luz Circundante que nos ilumina gradualmente el camino. Aunque no reconozcamos dicha Luz, existe una conexión directa entre el punto del corazón y la Luz que ha de llenarlo, según el plan superior. Estudiar libros de Cabalá permite conectarse con la fuente de la Luz, sintiendo poco a poco un gran deseo de espiritualidad. Este proceso se conoce como "segula" (remedio).
El rabino Yehuda Ashlag escribió en la Introducción al Estudio de las Diez Sefirot: "En efecto, ¿Por qué los cabalistas ordenaron a todos estudiar Cabalá? Es grandioso y meritorio divulgar la incomparable maravillosa cualidad del estudio de la sabiduría de la Cabalá; aunque no entiendan lo que están estudiando, el tremendo deseo de entender despertará las luces que rodean su alma. Esto significa que todos tienen garantizada la posibilidad de acceder eventualmente a los maravillosos logros que Dios previó para nosotros al planificar la Creación. Quienes no lo logren en esta encarnación, lo harán en otra, hasta que se cumpla la intención del Creador."
Aunque no logremos realizarlo, las luces circundantes permanecerán esperando para que preparemos nuestras vasijas para recibirlas.
Y así cuando alguien, aunque carezca de las vasijas, se comprometa con esta sabiduría, invocando los nombres de las luces y las vasijas que le pertenecen y le esperan, éstas brillarán hasta cierto grado sobre él. Pero sólo penetrarán en su alma interior cuando sus vasijas estén listas para aceptarlas. La Cabalá es el único medio de crear la vasija para recibir la Luz del Creador.
La Luz que recibimos cuando nos entregamos a la sabiduría atrae un encanto celestial, confiriéndonos una abundancia de santidad y pureza que nos acerca a la realización.
La Cabalá es especial pues permite saborear la espiritualidad incluso desde la etapa inicial de su estudio, haciendo que uno la prefiera al materialismo. De este modo, se va depurando la voluntad en la medida de la propia espiritualidad, alejándonos de las cosas que antes nos atraían, como un adulto que abandona los juegos infantiles.
¿Por qué necesitamos la Cabalá? Porque la Cabalá nos ha sido entregada como un trampolín para el cambio. Nos ha sido otorgada para que podamos conocer al Creador. Estas son las únicas razones por las cuales nos ha sido concedida. Quien estudie Cabalá para auto-modificarse y para conocer al Creador, alcanzará el nivel en que comenzará a ver que puede mejorar sin sufrimiento.

¿Quién es cabalista?

   Un cabalista es una persona común que no posee ninguna habilidad, talento u ocupación especial. No tiene por qué ser considerado un sabio, ni tener una expresión de beatitud en su rostro.
El cabalista es un investigador que estudia su propia naturaleza utilizando un método preciso, probado y que ha resistido la prueba del tiempo. A lo largo de la historia, los cabalistas han estudiado la esencia de sus existencias utilizando herramientas simples que todos podemos emplear hoy en día: sentimientos, intelecto y corazón.
En algún momento de su vida, tomó la decisión de buscar un camino que le ofreciera respuestas creíbles a las preguntas que lo perturbaban. Mediante un método de estudio preciso, pudo adquirir un sentido adicional, un sexto sentido, el sentido espiritual.
Mediante este sentido, percibe las esferas espirituales tan claramente como nosotros nuestra realidad aquí y ahora; recibe conocimiento acerca de las esferas espirituales, los mundos superiores y la manifestación de las fuerzas superiores. Estos mundos se denominan "superiores" porque se encuentran más allá, más arriba que el nuestro.
El ser humano va ascendiendo desde su nivel espiritual actual a su nivel espiritual siguiente o Mundo Superior. Este movimiento lo va llevando de un Mundo Superior al siguiente.
Constituyen las raíces a partir de las cuales se ha desarrollado todo lo que existe aquí, todo lo que llena nuestro mundo, incluyéndonos a nosotros mismos. El cabalista se encuentra al mismo tiempo en nuestro mundo y en los mundos superiores. Esta cualidad es común a todos los cabalistas. Ellos reciben la información real que nos circunda y perciben dicha realidad. Por eso pueden estudiarla, familiarizarse con ella y transmitírnosla.
Nos proponen un método nuevo para conocer la fuente de nuestras vidas y conducirnos hacia la espiritualidad. Nos ofrecen este conocimiento en libros escritos en un lenguaje especial. Leídos de cierta forma especial, estos libros se convertirán en naves que nos permitirán a nosotros descubrir también la verdad por nuestros propios medios.
En los libros que han escrito, los cabalistas nos transmiten técnicas basadas en experiencias personales. Desde su amplísima perspectiva, encuentran la manera de ayudar a quienes vendrán después, a fin de que suban la misma escalera que ellos. Este método se denomina "La sabiduría de la Cabalá".





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