LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

25.3.13

¡Si lo queremos ahora, será ahora!

Dr. Michael LaitmanRabash, “Cuál es la causa para la impaciencia y el arduo trabajo, en el trabajo”: Nosotros tenemos que trabajar duro, dado que es sólo el sufrimiento del arduo trabajo nos hace clamarle al Creador con todo el deseo de que el Creador nos salve del dominio del Faraón, rey de Egipto. Esto significa es a partir de un estado de bajeza que la persona se siente peor que todas las demás personas y esto la empuja a clamarle al Creador con todo su corazón para que Él la ayude. Pero ella cree que el Creador escucha su oración ya que Él le ha revelado su mal y que Él seguramente la ayudará y también la sacará del mal, lo cual es llamado redención. Esto significa que ella cree que el Creador le permitió entender que está en el exilio y que Él seguramente la sacará del exilio después de todo.
Nosotros avanzamos por medio de dos fuerzas, pero para aquellos que no saben hacia dónde ir, sólo hay una fuerza que los empuja desde atrás y los obliga a seguir adelante. Ellos están tratando constantemente de escapar de ella, tratando de salvarse de la “rueda de la evolución” que los atrapa desde atrás y los empuja a avanzar.
Pero el camino de la Torá es diferente al camino del sufrimiento. La persona recibe la sabiduría de la Cabalá para que acumule la fuerza que ilumina ante ella y tire de ella, con la esperanza de un futuro mejor, con grandes esperanzas, ejemplos positivos, una sensación de admiración que se siente por medio de la conexión y alegría espiritual.
La meta debe ser lo más brillante y atractiva posible, y debe representarse como algo maravilloso y bueno. Aunque el avance es por medio del ego, el cual debemos rechazar constantemente, nosotros tenemos que tratar de utilizar este método: atraer la Luz que Reforma, para que ésta haga todo el trabajo. El enfoque aquí requiere sutileza, como en cualquier cosa. Si ustedes saben cómo entrar en esto, entonces es muy fácil hacerlo. Alguien que no sabe esto, siente grandes dificultades y constantemente se choca contra una pared.
Tenemos que organizar el entorno adecuado en el que ustedes comiencen pronto a sufrir a causa de la falta de conexión y debido a su envidia, lujuria y deseo por el respeto. Ustedes verán que los demás tienen más éxito. Envidiará a los demás, los cuales tienen éxito en la conexión con mucha fuerza y ​​ustedes también desean alcanzar eso.
La envidia los obliga a exigir su cambio. Ustedes ya saben cómo evocar la Luz que Reforma, empiezan a cambiar bajo la influencia de la Luz, y así avanzan. Lo principal es que desarrollen la fuerza de atracción llamada “Yo lo aceleraré”. Esto se debe a que las angustias, los sufrimientos, la fuerza natural de la evolución “a su debido tiempo”, no depende de ustedes. Nosotros debemos entender que el sufrimiento le llega a la persona con el fin de despertarla; tenemos que desarrollar por nosotros mismos los dolores del amor en vez de los sufrimientos corporales, para que en vez del mal que nos alcanza, ilumine la bondad frente a nosotros.
Laitman
En vez del transcurso natural en las garras del tiempo, nosotros debemos elevarnos por encima del tiempo con el fin de determinar por nosotros mismos el ritmo de nuestro avance. ¡Esto significa que todo está en manos de ustedes! ¡Tenemos que sentir júbilo y la sensación de despertamiento, puesto que todo depende sólo de nosotros! ¡Si lo queremos hoy, será hoy! ¡Si lo queremos realmente ahora, será ahora! Todo lo que queremos alcanzar por el camino de la Torá puede ser promovido y logrado.
Es muy importante enfatizar esto en el trabajo: debemos operar e integrar todos los componentes, todos los medios que tenemos en el camino de “Yo lo aceleraré” que nos ayudarán a avanzar. Tenemos que desarrollar todos los medios y conectarlos correctamente para poder ver que aquí hay cierto método, en vez de seguir el camino del sufrimiento, al desarrollarnos bajo la presión de nuestra naturaleza. La persona puede avanzar al elevarse por encima de la naturaleza con el fin de avanzar ante ella y abrir las puertas para ella.
 
 
 
 

Cuando cae la cortina

Dr. Michael Laitman
Baal HaSulam, “Introducción al Libro del Zóhar”, ítem 20: Y el “cuerpo” mismo, en la forma mala en que se nos da en el presente, tampoco malogra nuestra esencia puesto que éste y todas sus propiedades están a punto que ser anulados por completo, junto con todo el sistema de impureza que es su fuente, y todo lo que está próximo a ser quemado es como si ya hubiera sido quemado, y es considerado como si nunca hubiera existido.
La esencia del alma (Nefesh), investida en el cuerpo, es únicamente este estado del deseo, pero el deseo de otorgar se deriva de un sistema de cuatro mundos de ABYA de santidad; éste existe eternamente porque esta forma del deseo otorgar está en equivalencia de forma con la fuente de la vida y no cambia.
Nosotros existimos en la realidad de Ein Sof (Infinito) y todos los mundos (Olamot), es decir, los ocultamientos (Alamot), son sólo filtros que ajustan para nosotros la imagen de Ein Sof; el grado de ocultamiento existe sólo en nuestra percepción y desaparecerá el momento en que seamos capaces de anular nuestro “cuerpo”, el deseo de recibir para sí mismo.
Sin embargo, este deseo todavía tiene que revelarse. ¿De dónde existe realmente? De hecho, hoy en día todos mis deseos en realidad están actuando en el nivel bestial. El deseo real con el fin de recibir se revela sólo cuando yo empiezo a trabajar con el fin de otorgar y a encuentro todo lo que se opone al deseo de otorgar. Al oponerse a la línea derecha, se revela la línea izquierda; contra la santidad, se revela la impureza.
Aquí abajo, por bajo la línea de la percepción espiritual, nosotros nos encontramos en el mundo imaginario en el que nuestros deseos, como se dice, “Todos parecen bestias”. Pero si por medio del trabajo en el grupo, en la difusión, en la conexión, por los amigos, por la humanidad, y finalmente por el Creador, revelamos nuestra inclinación hacia Arriba, entonces, revelamos nuestra “cuerpo” corrupto, es decir, el deseo de recibir con la intención de recibir.
Para corregir este deseo, la intención tiene que cambiar y pasar a ser con el fin de otorgar. El deseo de recibir mismo se mantiene por encima de esto y yo construyo un deseo para otorgar que es llamado alma (Neshama). Su esencia está en mi otorgamiento a todos. Al darles a todos, amar a todos, yo desarrollo el alma por encima de mi “cuerpo”. Y en esta forma, alcanzamos la corrección.
Entonces este mundo desaparece, y yo puedo ver todos los mundos hasta el mundo del Infinito.
Ahora nosotros también existimos en el mundo del Infinito. Y ahora, también, todo depende de mi intención. Nada es inmutable y constante, dado que todo es una representación y ocurre sólo en mis cualidades.

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