En toda la creación se ha creado sólo el deseo de recibir el placer y nada más aparte de él.
La luz, el atributo del otorgamiento, ha creado este deseo, opuesto a la luz, que siente placer.
El Creador, el atributo del otorgamiento, desea que la creación, el deseo de recibir el placer, Lo sienta, Lo comprenda y alcance un estado perfecto.
El estado perfecto es ser otorgante, a semejanza del Creador, de la luz, del atributo del otorgamiento. Por eso, al crear el deseo de recibir el placer, el Creador no lo dejó ni vacío ni lleno sino, más bien, en un estado constante, pero le inculcó a él Su atributo, el atributo del otorgamiento.
El Creador no ha dado al deseo la propiedad de sentir sólo el placer o su ausencia (el sufrimiento), sino que puso en él Su atributo, y con esto dio a entender qué significa recibir y otorgar.
La posibilidad de sentir lo amargo o lo dulce se llama sensación. La posibilidad de distinguir la recepción y el otorgamiento se llama razón. La razón es también una sensación, un fenómeno dentro de un deseo. Pero esto ya es sensación de la causa.
Resulta que, el deseo está creado para sentir:
La presencia/la ausencia como lo dulce/ lo amargo,
La recepción/ el otorgamiento, como el engaño/ la verdad.
Ya que en la creación hay una parte creada y otra del Creador (el atributo de lo creado y el atributo del creador) entonces, el deseo (la creación) está constantemente definiendo las relaciones de esas partes dentro de sí mismo.
Estas dos componentes construyen dentro del deseo cuatro posibles combinaciones (estados), que se llaman, en la ciencia de la Cabalá: “El Impronunciable Nombre de Cuatro Letras del Creador” (IUD-KEI-VAV-KEI).
Esta matriz incluye en sí todas las manifestaciones del Creador en la creación, desde la forma más sencilla hasta la más complicada.
Cada nivel más avanzado, de los cuatro posibles, incluye en sí mismo todos los anteriores; crece de ellos, sobre su base. De esa manera, el deseo de recibir el placer llega a su desarrollo.
De la lección acerca del articulo “La esencia de la ciencia de la Cabalá”, 20.10.2009

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