Con ojos abiertos y corazón abierto
Publicado en febrero 14, 2012 a las 5:30 pm

Pregunta: No recuerdo un ritmo de sucesión de convenciones como este ¿Qué es eso tan especial que está sucediendo ahora en el mundo y está influyendo en los eventos?
Respuesta: El mundo se está acelerando mucho. Nuestro estado está cambiando muy rápido. Hemos llegado a una barrera crítica. Incluso si una parte de nosotros la cruzara, todos los demás gradualmente comenzarían a apretujarse contra esta barrera siguiendo el hilo de vuestra conexión. Entonces es muy importante que lo hagamos. En esencia, necesitamos tener convenciones anuales en cada continente, Y la convención que vamos a tener en el desierto es sólo nuestro viaje personal. No hacemos esto para todos, sino que nuestro grupo necesita una sacudida, y ustedes con nosotros. Pero no hay necesidad de que vengan desde otro continente para esto. Las convenciones son una oportunidad para que todos se reúnan, se conozcan, se comuniquen. Son necesarias. Las personas necesitan ser sacudidas; necesitan unirse. Espero que en las convenciones que vienen todos nosotros nos reunamos internamente, logremos el punto común de nuestra unidad, adhesión, unidad. Y el contacto con el Creador que descubriremos nos guiará claramente hacia adelante con ojos abiertos y corazones abiertos.
(69524-De la charla “Adquirir un deseo de dar” 29/1/12)
¿Qué es la Frivolidad Cuando se Trata del Trabajo?
Publicado en febrero 14, 2012 a las 4:45 pm

Pregunta: ¿Qué es la frivolidad cuando se trata del trabajo interno?
Respuesta: La frivolidad es una noción muy amplia: Va desde dejar de trabajar completamente hasta el estado donde me cambio de una actividad más benéfica a una menos benéfica, a una que es más placentera, conveniente y fácil. La frivolidad puede manifestarse al hacer cosas que contradicen completamente el camino, al grado de transgresiones menores o incluso permitiéndome un poco de “libertad” en pensamiento, análisis y deseos.
¿De dónde viene la expresión “frivolidad”? Una “cabeza pesada” significa que la persona se está constantemente juzgando, analizando, y está llena de pensamientos. Y la facilidad en la mente significa que libera su cabeza de la actividad adecuada, y entonces llega a llenarse con diferentes pensamientos extraños sin valor. Incluso puede ser algo que no contradiga al Creador de ninguna manera, cuando una persona simplemente permite que su cabeza se llene con pensamientos de este mundo corpóreo.
(69538-De la Primera Parte de la Lección Diaria de Cabalá del 12 de enero del 2012, Escritos de Rabash)
¿Cómo ayudar a los hombres?
Publicado en febrero 14, 2012 a las 4:00 pm

Pregunta: ¿Qué pueden hacer las mujeres para ayudar a que los hombres se preparen para el congreso en el desierto y durante el transcurso del congreso?
Respuesta: Las mujeres tienen que “presionar” a los hombres sin piedad. Tienen que evocar un sentimiento muy claro en su interior de que, a menos que los hombres les traigan a ellas lo que ellas desean, será simplemente un desastre. Supongamos que un hombre tiene una entrevista de trabajo, y el resultado, si él es o no contratado, es absolutamente fundamental para la familia. Si no consigues el trabajo, la familia no tendrá dinero para comprar alimentos o pagar el alquiler, y de inmediato pasarán de un nivel de vida más o menos modesta a ser personas sin hogar. Esta es la forma en que una mujer necesita sentir: Si el hombre no trae a casa el cheque de pago, no vamos a tener nada para vivir. Se debe sentir como una crisis terrible, ¡como una ruptura! Si las mujeres deciden influir en los hombres con este sentimiento, los hombres no tendrán más remedio que hacer que suceda. Por ello está escrito que el éxodo de Egipto se hace realidad a causa de las mujeres. Y la posterior recepción del método de ascenso espiritual, en el Monte Sinaí, también se hace gracias a las mujeres. Esta presión hacia los hombres debe ser suave, en lugar de ser brusca, para que no desencadenen una fuerte resistencia de su parte. Todo tiene que hacerse de manera simple, en la forma en que una mujer pueda ejercer presión sobre su hombre, sin decir una palabra. Eso es precisamente lo que necesitamos.
(69531- De la charla “Adquirir un deseo de dar” 29/01/12)