La irritación y el odio son mis ayudantes
Publicado en abril 17, 2012 a las 11:45 pm
Respuesta: Tenemos que dividir el mundo en dos partes: la forma en que aparece ante mí, ante mi egoísmo, y la forma en que es realmente. ¿Cómo es el mundo en realidad?
Una vez que lo revelemos en nuestro deseo común, veremos que está lleno de Luz y es absolutamente perfecto. No hay nada qué corregir en él. En otras palabras, sólo necesitamos corregirnos a nosotros mismos, sólo nuestra actitud personal hacia el mundo, nuestra percepción personal.
Es por esto que tenemos que dividir de manera precisa el mundo en dos: en la manera en que aparece ante nosotros, a través del prisma del egoísmo, y el mundo que realmente existe por fuera de nosotros. Es simplemente la Luz superior la que está en un estado de reposo absoluto y sólo tiene la cualidad única de otorgamiento y amor absoluto.
Es por esto que necesitamos separar ambas sensaciones dentro de nosotros. Una sensación es la sensación real de irritación y objeciones que aparecen con un propósito para que nos elevemos por encima de ellas y percibamos al grupo como algo absoluto y perfecto, donde todos los amigos son las personas más grandes del mundo que están absolutamente corregidas. Yo, solo, debo incluirme en ellos y ser como un embrión dentro de una madre.
Las cosas presentes que ellos dicen y su influencia en mí no importan. Se me dan estos obstáculos con un propósito, para que yo pueda arreglármelas para entrar a través de estos obstáculos y estar dentro de mis amigos para que yo me los imagine como si fueran absolutamente perfectos en el estado de reposo conmigo dentro de ellos.
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Publicado en abril 17, 2012 a las 11:00 pm
Por lo tanto, todo nuestro trabajo es anhelar la redención en el verdadero sentido de la palabra. En el momento en que nos imaginemos a nosotros mismos del modo más realista posible, tanto como podamos en nuestro egoísmo que muy opuesto al otorgamiento, y según la medida en que nos acerquemos a lo que llamamos amor, otorgamiento, conexión, reciprocidad y a un corazón colectivo en lugar de muchas personas, en esa medida nos acercaremos a la redención.
Nosotros debemos imaginarnos esta estructura, forma, deseo, deficiencia, y todos sus detalles y componentes de la manera más clara posible. Todos debemos pensar en esta dirección. Este es todo el trabajo por medio del cual aceleraremos el tiempo y alcanzaremos pronto la redención, la revelación del Creador.
Tenemos que preparar una vasija espiritual que nos permita alcanzar un gran deseo en ella y casi imaginarnos una forma deseable, una imagen futura, al anhelarla.
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Publicado en abril 17, 2012 a las 10:00 pm
Pregunta: ¿Cómo puedo yo verificar si mis acciones son en realidad con el fin de otorgar, y no una ilusión?
La meta de una acción de otorgamiento es otorgarle al Creador. Es imposible hacer eso sin el destinatario final. Si esta acción se lleva a cabo, tú descubrirás hasta qué punto en realidad le otorgas al Creador, esto quiere decir que lo descubrirás a Él.
Al principio la revelación será en ocultamiento, otorgar por otorgar. Es difícil para nosotros entender qué es porque la intención de otorgar por otorgar es Bina, una acción que se desprende de nuestro deseo de recibir. De alguna manera podemos imaginar la intención de recibir para otorgar como algo opuesto a nosotros. Pero si es sólo con el fin de otorgar, es imposible entender cómo puedes vivir sin ninguna conexión con tu deseo, como si estuvieras suspendido en el aire.
(75329 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 15 de abril del 2012, Escritos de Rabash)
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Publicado en abril 17, 2012 a las 9:00 pm
La conciencia es la nueva categoría nacida de la falta de equivalencia de forma. Yo comienzo a percibir quien soy cuando me siento mal y trato de aclararlo: ¿Qué es lo que no me gusta y porque me siento mal? Entonces comienzo a buscar la fuente de todo este mal, ¿de quién viene esto?
Todos los 125 peldaños están basados en la falta de equivalencia de forma. La cual eleva constantemente todas las preguntas: ¿Qué es este trabajo y quien es el Creador a quien debo escuchar? El Faraón está constantemente haciéndonos estas preguntas y nosotros estamos tratando de encontrar la respuesta. Así es como el Creador juega con nosotros en ambos lados, enseñándonos a ser más sensibles a la intención de hacerlo para otorgar.
De un grado al otro, el Creador nos da una sensación más cualitativa de la falta de equivalencia de forma. Si al principio me siento bien y mal solo con respecto al criterio corporal al juzgar en qué medida he tenido éxito en robarle a alguien, ahora yo juzgo el bien y el mal de acuerdo a mis intenciones en relación al Creador o a la persona de quien he robado.
Primero robe sin que nadie lo notara y no pensé en lo que había hecho. Después continúe haciendo lo mismo, pero comencé a sentir que estaba tomando de alguien. Después comencé a sentir vergüenza de robar, de tomar algo de un extraño para mí mismo. Después mi conciencia creció para que ya no tuviera que tomar nada que no es mío, pero cuando vi algo similar, sentí que estaba robando y tampoco estuve de acuerdo con esto.
Continúe después corrigiéndome a mí mismo; no me permito robar, ni siquiera pensar en robar, y este pensamiento se me ocurre rara vez. Los diferentes discernimientos espirituales están volviéndose cada vez más certeros dentro de mí con respecto a esto. Aquí el Creador nos confunde y crea diferentes interrupciones, y todo esto está siendo aclarado solo en el pensamiento.
Eventualmente alcanzo un punto en el que hasta un simple pensamiento acerca de usar a otros me hace sentir mal: si de repente pienso que otro podría estar enfermo en vez de mí, o que él se sentirá mal en vez de mi. Me horroriza pensar que yo podría obtener ganancia a expensas de otros.
Este pensamiento permanece pero se vuelve más delicado, fino, e interno. El mal hacia otros permanece hasta el final de la corrección, pero se vuelve más cualitativo porque estamos corrigiendo la ruptura. Nosotros nos elevamos desde la explotación simple, mezquina y gruesa de otros, a la explotación astuta, sofisticada que daña las raíces mismas. Como esta dicho, “aquel que es más grande que su amigo, su deseo es más grande que el de su amigo”, lo cual significa que el ego es de una cualidad más elevada.
Tú tienes una ligera intención egoísta, pero parece ser enorme, no como “del ancho de un cabello” si no como “gruesas cuerdas”. La corrección esta en elevarte por encima tu ego, pero el deseo de usar a otros es renovado en cada grado y se vuelve mas y mas interno y astuto. Es por esto que debemos trabajar y el laboratorio principal para esto es el grupo, donde puedes aclarar rápidamente tu actitud hacia los demás.
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