LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

25.7.12


COMO LEER EL TEXTO
La dificultad  de explicar y enseñar Cábala radica en el hecho  de que el mundo espiritual  no tiene ningún equivalente en el nuestro. Aun cuando el objetivo de nuestro estudio esté claro, nuestra comprensión de él es solo temporal.
Lo que aprendemos se capta  por medio del componente espiritual  de nuestra capacidad de entender, la cual se renueva constantemente desde lo Alto. Por lo tanto, un tema que entendimos  inicialmente  puede que parezca confuso después de un tiempo.
Dependiendo de nuestro estado de ánimo y de nuestro estado espiritual, el texto puede parecer repleto de un profundo significado o completamente sin sentido.
No se desespere si lo que fue tan claro ayer se hace muy confuso hoy. No se rinda si el texto parece ser vago, extraño o ilógico.
La Cábala no se estudia con el propósito de adquirir conocimientos teóricos, sino para ayudarnos a ver y percibir lo que se oculta de nosotros.
Después de haber contemplado y adquirido la fortaleza espiritual, comenzamos a ver y a  percibir; luego, nuestra capacidad de alcanzar las luces y niveles espirituales resultantes nos traerá el conocimiento verdadero.
Hasta que podamos comprender  La Luz Superior  y percibamos lo que esto significa para nosotros, no entenderemos como está construido el Universo y como funciona, pues no existen analogías para estos conceptos en nuestro mundo.
El texto puede ayudar  a facilitar  nuestros primeros pasos hacia la percepción de las fuerzas espirituales. En etapas posteriores, seremos capaces de progresar solamente con la ayuda de un maestro.
El texto no se debe leer de una manera común, más bien tenemos que concentrarnos en un párrafo, pensar en el e intentar comprender los ejemplos que reflejan los temas discutidos., para luego aplicarlos a la experiencia personal de cada uno.
Debemos leer y pensar, paciente y repetidamente en cada frase mientras intentamos penetrar  los sentimientos del autor. También tenemos que leer con calma, tratando de extraer los matices de lo escrito y, si es necesario, retomar al comienzo de cada oración.
Este método  puede, ayudarnos a ahondar en el material de estudio—según nuestros propios sentimientos- o bien a darnos cuenta de que carecemos de ellos con respecto al tema en particular.
La ausencia de estos sentimientos constituye un prerrequisito crucial para que avancemos espiritualmente.
El texto no fue escrito para una lectura rápida aunque trate de un solo tema:   Cómo relacionarnos con el Creador.

Paso a paso hacia la unidad

Pregunta: ¿Cómo podemos explicarle al 99 % de la población acerca del trabajo interno que ellos tienen que hacer?
Respuesta: Cuando nos reunimos, solamente pensamos cómo pueden ayudarnos nuestras discusiones a sentir la fuerza general, la calidez general, la conexión general y la unidad de modo que cada uno deje de sentirse a sí mismo y sienta el “nosotros” solamente. “Nosotros” no es la suma general de todos nosotros, sino de estar “juntos”. Y “juntos” tiene que disolverse constantemente de modo que tú pierdas totalmente toda tu individualidad en esto.
En la individualidad que se pierde, en esta nueva fuerza, en el nuevo pensamiento, así como en un hombre, en una figura que nosotros creamos, nosotros descubrimos la parte interna de la naturaleza y comenzamos a sentir que este es el plan, que este es el mecanismo. Por lo general, nosotros no creamos esto, sino que descubrimos sorpresivamente dentro de la unidad el nuevo nivel de nuestro estado, de nuestro reconocimiento, la existencia por fuera del cuerpo, por encima de la corporalidad e incluso por encima de nuestra existencia, en otra existencia. Nosotros podemos explicar todo eso.
Poco a poco, cuando la persona comienza a sentir cosas, ella comenzará a escuchar y a creer. Al principio, por supuesto, ella puede decir que esto es “nueva era” o misticismo y que ella no quiere estar cerca de tales maniobras de la conciencia, etc. pero nosotros podemos llevarla a eso.
Cuando las personas se vuelcan gradualmente hacia la unidad, al sentir relajación, calidez y la energía de la vida y que ellas pueden resolver todos sus problemas correctamente desde esta perspectiva, etc., esto las llenará. Ellas van a entender y a sentir que ellas dependen de nosotros y que tenemos que organizarlas ya que ellas no pueden hacerlo por sí mismas. Ellas son como niños que pretenden ser adultos e instintivamente, internamente, sentirán que necesitan un líder para ayudarlas a comenzar. Nosotros tampoco tendremos ningún problema en llevar a cabo los eventos de unidad con ellas en el futuro.
Puesto que estaremos conectados con ellas, ellas comenzarán a conectarse con los niveles más internos de la naturaleza y a sentir su plan, su mecanismo, y la fuerza de la unidad a través de nosotros. La naturaleza comenzará a aparecer como un simple pensamiento.
Yo creo que esto sucederá bastante pronto, y que dentro de un año nosotros podremos hablar abiertamente acerca de esto. En realidad, no solamente hablar de esto sino realizar talleres presentando la tarea de unirnos a tal punto que podamos sentir las fuerzas naturales ocultas y las opciones no reveladas.
En general, todo se deriva del trabajo práctico. Nosotros no nos guiamos por la teoría. Aunque tenemos muchas fuentes, no podemos confiar en lo que no entendemos correctamente. Tenemos que sentir cada paso que demos, y a medida que obtengamos una respuesta de la sociedad, de la naturaleza, de adentro, y con la comparación de todo esto, debemos avanzar paso a paso.
(83531 – De una “Charla sobre formación integral” del 30 de mayo del 2012)
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Buenos fenómenos negativos

Pregunta: Cuando una persona se encuentra en una situación negativa en la vida, por lo general comienza a hacer preguntas como “¿Qué está pasando? ¿Por qué me sucedió a mí? Como resultado de ello, se “disparan” o bien los mecanismos inherentes religiosos o pensamientos sobre el equilibrio o la justicia.
Respuesta: El paradigma es muy simple. Si entiendo que hay una sola fuerza que nos maneja y que opera de acuerdo con este plan, ya sea voluntariamente o sin opción, igual tenemos que llevarla a cabo tal como lo hemos hecho a lo largo de nuestra evolución general. Esto significa que todo lo que me pasa se cumple de acuerdo a este plan. Así, los eventos positivos o negativos se producen sólo con el fin de ayudarme a avanzar a mí y a las personas que me rodean.
Después de muchas discusiones acerca de estos estados en los que soy impresionado por los demás y por la forma en que entienden y ven su vida, yo empiezo a comprender que los fenómenos más negativos conducen a los mejores resultados cuando los utilizo para unirme y elevarme por encima de mí mismo.
Son estos fenómenos los que me empujan a salir de esta vida y me ayudan a elevarme en mis sentimientos y en mi mente hacia la unidad, por lo que en realidad son lo mejor y lo más deseable. Yo tengo que estar más agradecido por ellos que por las sensaciones positivas que hacen que me relaje y no anhele avanzar. Es porque en este caso, mi deseo está lleno, así que ¿por qué debería huir hacia algún lado?
(83527 – De una “Charla sobre formación integral” del 30 de mayo del 2012)
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Una familia es un apoyo y un modelo

Pregunta: Si veo que mi esposo no me aprecia, ¿tengo que dejar de lado esta sensación?
Respuesta: No, no debes extinguir la sensación, sino tratar de elevarte por encima de esta. Estableces una actitud tal en relación a tu esposo que es como si estuvieras recibiendo un amor absoluto de él.
Pregunta: ¿Debo compartir mis sentimientos con él?
Respuesta: Si, por supuesto. Dile, “De acuerdo a mi naturaleza, de forma egoísta, siento que no estoy recibiendo suficiente amor y cuidado de ti. Ya no te preocupas por mí como solías hacerlo; no me traes flores; no me demuestras que te importo. No vivimos como solíamos hacerlo cuando éramos jóvenes, cuando éramos felices juntos y solíamos pasar más tiempo juntos. Hoy, es como si cada uno estuviera sentado en su rincón y mis demandas hacia ti han crecido a tal grado que es como si estuvieran llenando todas nuestras relaciones mutuas.
Pero yo no quiero nada de ti excepto una cosa: En lugar de quejarnos el uno del otro, presentémonos esas quejas a nosotros mismos. Veamos las deficiencias del otro como propias. Hagamos este ejercicio psicológico”.
Este ejercicio le ayudará a cada uno a ver a su pareja como perfecta y a ti mismo como no tan perfecto. Entonces por encima de todos nuestros defectos, nos trataremos el uno al otro como socios, esta es la plenitud real. Eventualmente, a pesar de todo lo que sucede, te trataré sólo con amor, como una madre trata a su hijo de acuerdo al principio “El amor cubre todas las transgresiones”.
Yo demando lo mismo de mi pareja, ya que su actitud hacia mí incrementará mi actitud hacia ella. También necesito un modelo bueno y correcto de ella de manera que trate nuestros esfuerzos en el trabajo por encima del ego de forma seria. Mientras mejor sea el ejemplo de mi pareja, más importante y más elevada me parecerá, y sentiré más respeto hacia ella. Esto me dará el poder para retribuirle hasta el mismo grado.
Por otra parte, yo tengo que elevar a mi pareja ante mis ojos y apreciar el modelo que ella representa. Después de todo, ella supera sus impulsos, y exactamente al mismo tiempo descubro una “debilidad” ya que mi ego tira de mis piernas hacia abajo y no me permite elevarme por encima de mí mismo. Por otra parte, debo siempre ser responsable y ser un modelo para mi pareja y mediante eso darle control sobre sí. Así nos volvemos modelo el uno para el otro. Cada uno trata de ser para el otro tanto un maestro como un estudiante al mismo tiempo; algunas veces la otra persona eleva su cabeza y algunas veces la inclina. Este soporte mutuo ya es la conexión mutua, igual, y correcta. Mediante eso se revela nuestra interdependencia mutual.
Tenemos que descubrir el beneficio que obtenemos una y otra vez el nuevo sistema de nuestras relaciones mutuas, que está basado en concesiones mutuas y en la superación de cada uno sobre sí mismo. Nos elevamos al nivel del amor mutuo al dejar las quejas mutuas por debajo, pero no destruimos nada y no “ocultamos nada bajo la alfombra”, sino que sólo construimos algo nuevo a partir de los mismos bloques, de los mismos impulsos internos que constantemente incrementan el ego.
Por lo tanto, nos sentimos mutuamente dependientes todo el tiempo. Yo debo apoyar constantemente a mi pareja y ser un modelo de superación, y necesito lo mismo de ella. Así nos volvemos verdaderos socios en contra de nuestro ego común, en contra de nuestro enemigo común, al cual llamamos la “serpiente”. Al confrontarla comenzamos a acercarnos y esto nos hace un todo único.
(83549 – De una “Charla sobre formación integral” del 11 de julio del 2012)

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