¿Por qué una responsabilidad compartida frente a
los desafíos del mundo es la clave para resolver
las crisis
globales en un mundo interdependiente?
A pesar de décadas de esfuerzos inimaginables, recursos
y planificación por parte de la ONU para
erradicar la desigualdad, la explotación y la
falta de condiciones básicas para el sostenimiento de la vida, estos problemas siguen planteando desafíos importantes. En
muchos países del mundo viven con menos de
2 dólares al día, mientras que $ 5.2 mil millones de dólares en
alimentos se desperdician cada año sólo
en Australia. Jonathan Bloom, autor de American Wastelandad: Cómo Estados
Unidos tira a la basura casi la mitad de sus alimentos, escribe que más del 40
% de los alimentos producidos para el consumo se pierde por los estadounidenses.
El costo total del alimento perdido sale en una cantidad anual de más de $ 100
mil millones. “Peor aún la brecha entre los ricos y los pobres se amplia en
lugar de encoger.
Durante décadas, los esfuerzos de los países en
desarrollo a buscar ayuda en alimentos, salud y desarrollo entre los países más
ricos se ha encontrado con resultados muy insuficientes. Hasta hoy no había
otra opción porque el nombre del juego era “el ganador
se lleva todo “.
Las diferencias no eran solo entre las Naciones
sino también entre los países. La sensación de privación causa tención tanto a
nivel nacional como internacional, ya a la luz de la crisis mundial la
situación puede ser mucho peor.
Pero ahora el juego ha cambiado. La reciente aparición de la Primavera de los
Pueblos es la enseñanza de todos nosotros, una lección a la que debemos prestar
atención cuidadosamente.
El mundo está conectado y lo que va, regresa, la
globalización nos ha hecho más interdependientes y ninguna nación puede
explotar a otras naciones simplemente porque es más fuerte o pagará muy caro. Como podemos ver los países que ayer parecían
inexpugnables, en la actualidad se están desmoronando por dentro, mantienen la
solvencia sólo por la misericordia de las naciones que sólo unos años atrás
fueron tratadas como inferiores.
En la realidad globalizada de hoy en
día, todos ganamos o perdemos todos porque somos interdependientes.
Cuando suficientes personas en el mundo abran los
ojos a los hechos de la globalización y a compartir responsabilidades, un
cambio importante se desarrollará.
No más países y pueblos que se explotan unos a
otros.
Ya no habrán consorcios gigantescos explotando a
millones de trabajadores mal pagados en el mundo, no a los niños que se les
deja morir de hambre y enfermedades que pueden tratarse con antibióticos
comunes y no al abuso de las mujeres simplemente porque son mujeres.
De hecho en un mundo donde la gente
se de cuenta que su propio bienestar depende del bienestar de los demás, se
preocupan por los demás, quienes cuidan de ellos a cambio.
Cuando ese cambio se desarrolle términos como “primer
mundo” y “tercer mundo” dejarán de existir.
Sólo habrá UN MUNDO y las personas
que viven en él.
Fuente: ARI INSTITUTO.
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