LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

LEY DEL DESARROLLO GRADUAL

1.8.12

Hombres y mujeres: Realizando el potencial

Pregunta: Resulta que la mayoría de las personas que están estudiando seriamente la psicología humana son mujeres. Sin embargo, hablamos sobre el hecho de que los líderes de los círculos integrales deben ser preferentemente hombres.
Respuesta: La comunidad humana, toda la civilización, y toda la naturaleza en general, se basan en el hecho de que el hombre prevalece en todas partes. En todas las acciones parece ser el estimulador, aunque el impulso interno, como sabemos, proviene de las mujeres. Pero un hombre lo anuncia y lo realiza, por así decirlo, todo se realiza también principalmente a través de la mujer.
Por lo tanto, no creo que lleguemos a una situación donde solo una gran cantidad de mujeres sean conferencistas o supervisoras de la técnica de unidad integral. No veo eso, incluso ni en las más avanzadas civilizaciones. Sin embargo, en este sentido, la mujer tiene su potencial limitado. Ella actúa en la ampliación, mientras que el hombre actúa en el crecimiento, y estas diferencias no pueden tacharse y no hay necesidad de igualarlas. Por el contrario, simplemente necesitan utilizarse.
(83970 – De una “Charla sobre formación integral” del 31 de Mayo del 2012)

¡El barco en el que zarpa una familia feliz!

Pregunta: Existe un método de tratamiento en el cual dos sicólogos expertos, un hombre y una mujer, trabajan con una pareja casada, y así se crea esta cooperación mutua entre las dos parejas ¿Qué le parece esto? ¿Valdría la pena comenzar a trabajar en la educación integral específicamente en pequeños grupos como este?
Respuesta: No. Pienso que antes que nada, necesitamos separarlos, pero no en grupos diferentes. Necesitamos alcanzar una situación en la cual cada uno de nosotros sea un egoísta separado y ahora nos elevemos hacia una comunidad, donde no haya parejas casadas, nada. Existe sólo nuestro “yo” mutuo con 10 a 15 participantes. No importa cuántos.
Y más adelante, en la forma en que nos conectamos y entendemos que esta es la razón por la cual nos elevamos, y que para esto existimos, veamos ahora ¿cómo es posible hacer un grupo como este en la familia para estar siempre incluidos en este?
Es decir, parece que la familia existe no con el fin de apoyarse mutuamente obteniendo comida, en la reproducción, en sostener el hogar de la familia, lo cual es todo a un nivel muy básico, sino con el fin de apoyarse mutuamente en el ascenso espiritual a pesar de todas nuestras contradicciones. Tenemos suficientes de ellas, y estamos agradecidos de que surjan constantemente, ya que gracias a ellas, somos capaces de realizar el crecimiento espiritual.
Pero esto sucederá cuando nos liberemos de todos nuestros problemas presentes. Cuando seamos capaces de encontrar nuestra integración mutua, entenderemos que de hecho nuestra familia es un estado maravilloso. Esto significa que se nos dieron oportunidades para un avance muy rápido e ilimitado. Continuemos en cada una de nuestras familias lo que hicimos en el grupo.
Pregunta: ¿Para llevar a cabo este trabajo, nosotros, en cualquier caso, agrupamos a esas personas o no?
Respuesta: Cuando reunimos algunas parejas casadas en un grupo, entonces antes que nada, realizamos una conversación previa con ellas, la cual debe darles una guía psicológica para que dejen de sentir que son pareja. Uno necesita “desmantelar” la relación de ellos, y elevarlos por encima de sí mismos y crear una comunidad, un grupo.
Luego de que un grupo haya sido creado y todo el material haya sido absorbido, cada uno entiende que sólo de esta manera es posible resolver los problemas. Ya que una esposa y un esposo, también son un grupo. Entonces, traten ahora de descender a su nivel corporal y comenzar a elevar su problema o simplemente de no despertarlo. Y traten a partir de este momento de resolver cada problema e incluso el más pequeño como un medio para reforzar su vínculo.
De esta manera, tú los envías a un viaje liberador, con eso les das la sensación de unidad y un sistema de elevación por encima de todos los problemas.
(83913 – De una “Charla sobre formación integral” del 31 de Mayo del 2012)

¿Debería uno ventilar su ropa sucia en público?

Pregunta: Hablando con algunas mujeres, les pregunté por qué no se comunican entre ellas, ¿por qué se encierran en cuatro paredes? Resultó que no es costumbre sacar los problemas existentes para que sean objeto de debate…
Respuesta: Esto es correcto. Pero en el momento en que empezamos a verlos como problemas diarios regulares que todos tienen, en el momento en que los tratamos como un medio de ascenso, como problemas que nos dan desde Arriba para resolverlo juntos, ya no hay el “yo” personal en la persona. ¡Ya no queda nada en absoluto!
Un “yo” es un mecanismo, que, al juntarnos con los demás dentro de un todo integral, ve sus problemas personales como problemas que son los mismos para todos y que resuelve los suyos, los tuyos, etc. con la ayuda de todos los demás.
No es que no haya nada que esconder, sino que a la persona no le queda nada en absoluto. ¿Entonces, dónde está ella? “Ella” es lo que construimos juntos. Es el lugar de la amalgama de todos esos egoísmo juntos, personales, familiares; es el lugar de nuestro propio anhelo hacia arriba, hacia la amalgama de asenso.
Si las personas están en correctamente sintonía, se darán cuenta que no hay nada de qué avergonzarse, que no hay nada que ocultar, que existe la ayuda mutua. Si no quieres revelar nada, no hay necesidad de hacerlo, pero tienes una gran ayuda y gracias a eso, todo está resolviéndose.
Creo que ahora estamos atravesando esa etapa. Y en el próximo nivel, las mujeres se involucrarán seriamente en el sistema de grupo y eso las ayudará.
(83973 – De una “Charla sobre formación integral” del 31 de Mayo del 2012)

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